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El Cabildo de Gran Canaria reivindica de la mano de Paco Ibáñez un mundo en el que impere la Justicia en el Día de los Derechos Humanos

  • El cantautor llenó el Teatro Cuyás donde realizó un recorrido por las canciones que marcaron su trayectoria
  • Antonio Morales hizo un llamamiento a aunar esfuerzos en este difícil momento para la humanidad

Las Palmas de Gran Canaria, 11 de diciembre de 2018.- El público llenó anoche el Teatro Cuyás para disfrutar de las canciones reivindicativas del cantautor valenciano Paco Ibáñez, hilo conductor del acto del Cabildo de Gran Canaria para conmemorar el Día Internacional de los Derechos Humanos y reclamar así un mundo en el que impere la Justicia  y no la desigualdad y la violencia.

 

Y esa petición fue uno de los reclamos lanzados por el presidente del Cabildo, Antonio Morales, encargado de leer el Manifiesto institucional para demandar derechos básicos para todos los seres humanos en el día en el que se cumplía el 70º aniversario de la proclamación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, un compromiso adoptado por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948 para evitar repetir las calamidades y actos de barbarie ocurridos durante la Segunda Guerra Mundial.

 

Morales recordó durante su intervención que este compromiso firmado en París hace siete décadas encarna los valores universales que trascienden culturas y regiones para defender los derechos irrenunciables de las personas sin distinguir raza, color, religión o sexo. En él se reconocen el derecho a la vida, a libertad, al acceso a la alimentación, la educación y la salud, y sobre todo, el derecho a la paz y unas relaciones de cooperación entre los pueblos.

 

Sin embargo, 70 años después de esta proclamación la mayor parte de estos derechos son inalcanzables para la mayoría de la población mundial. Por ese motivo, el Cabildo hizo un llamamiento a luchar por un mundo donde la Justicia, la equidad, el bien común y el respeto al medio ambiente imperen sobre el lucro, el sufrimiento y el individualismo.

 

“Fomentar el respeto a los Derechos Humanos es un deber moral para toda la sociedad, para sus instituciones, sus organismos sociales y para cada una de las personas que habitamos el planeta. Esta tarea se hace urgente e inaplazable y a ello estamos llamadas todas las personas”, destacó el presidente insular.

 

En este difícil momento para la humanidad probablemente no se hubiese aprobado esta Declaración, porque Estados Unidos no lo hubiera hecho, aseguró Morales. “El Cabildo hace una llamada para que unamos fuerzas, porque este planeta vive situaciones preocupantes y es tiempo de sumar esfuerzos y afianzar el reclamo de que se respeten los Derechos Humanos”, resumió.

 

Por su parte, el consejero de Solidaridad Internacional, Carmelo Ramírez, aseguró que los problemas más urgentes a solucionar son la desigualdad, las guerras que provoca la industria del armamento y la destrucción del planeta por el cambio climático. Por ese motivo, el programa Gran Canaria Solidaria organiza durante todo el año eventos para informar sobre la situación que viven los pueblos empobrecidos a través de sus protagonistas con el fin de denunciar las causas que generan una situación de empobrecimiento estructural.

 

En la actualidad, el 1 por ciento de la población controla el 50 ciento de la riqueza, mientras que el liberalismo provoca que 1.000 millones de ciudadanos sufran el hambre, 3.500 millones vivan en una situación de pobreza extrema, 400 millones de niños sufran la esclavitud laboral por las grandes empresas multinacionales, 20 millones de mujeres sean víctimas de la explotación sexual y 60 millones de personas se vean obligadas al desplazamiento forzado por las guerras, la pobreza y el hambre. Además, en el planeta existen más de 25 conflictos armados, una violencia estructural fomentada por las grandes potencias, por lo que el sufrimiento humano es a consecuencia de la acción genocida de un modelo al servicio de una minoría.

 

Canciones para reivindicar la lucha

 

El cantautor Paco Ibáñez ofreció un concierto íntimo, solo acompañado por su guitarra en la mayor parte de su actuación,  para reivindicar la resistencia a través de sus canciones. El público ovacionó de pie al cantante que a lo largo de más de medio siglo se ha caracterizado por defender las libertades y luchar contra las dictaduras y que empezó su concierto entonando ‘Mala reputación’ del cantautor francés Georges Brassens.

 

El artista hizo así un recorrido por las melodías que han marcado su trayectoria y se animó a cantar en gallego, euskera y catalán para resaltar la riqueza de los idiomas que aglutina España, y no faltaron tampoco canciones de poemas de Francisco de Quevedo y de León de Felipe. Tampoco faltó a la cita el Arcipreste de Hita con ‘Lo que puede el dinero’, ni Rafael Alberti con su poema ‘Nocturno’, no sin antes asegurar el cantante que “se avecinan tiempos nubosos” para el país.

 

Así, a través del concierto ‘Vivencias’, Ibáñez puso voz a los más grandes poetas de lengua castellana para entonar canciones de lucha, reivindicando al Che Guevara, y también de amor y de esperanza para reclamar más  humanismo y menos barbarie.

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