(AUDIO) A Andrés Barroso de los Llanos su vocación por la lectura, en especial por la intriga y el misterio, le llevó a probar suerte como escritor en el año 2005 con un relato corto titulado “La Charca”.
Después, llegaron las novelas: “Memorias de un asesinato rural”, “Caso para un novato”, “La muerte de Van Gogh”, “Yo lo vi todo” y “La senda de las bicicletas”; y una sexta, que ha terminado hace poco, de la que de momento prefiere no revelar el título.
También tiene algunos relatos que, junto con “La Charca” y otros que están por llegar, conformarán en un futuro un único libro.
Aunque lleva escribiendo 15 años, hasta hace 3 no se animó, incitado por familiares y amigos que habían leído sus textos, a intentar publicar alguna de sus novelas. Simplemente escribía para pasar el rato y divertirse, igual que lo sigue haciendo ahora.
Así en diciembre de 2016, de la mano de Ediciones Alféizar, vio la luz su quinta novela escrita y primera en ser publicada: “La senda de las bicicletas”.
Y en diciembre de 2018, con el apoyo de Editorial Juglar, fue presentada al público: “Caso para un novato”.
Edmundo Peláez, un ex banquero jubilado aficionado a las caminatas y a las novelas de misterio, al que todos conocen con el simpático apodo de “Cebolleta”, es el entrañable protagonista de “Caso para un novato” y “La senda de las bicicletas”; y además lo es también de la aún inédita: “La muerte de Van Gogh”.
La desaparición de Marta Solano, hija del director del Instituto Miguel de Cervantes, conmociona al pueblo de Villacruz y, en especial, a los alumnos y profesores del propio Colegio. Germán Solano, su padre, se siente responsable por haberle echado una fuerte reprimenda unos días antes al haber suspendido un examen.
El teniente Lucinio Antúnez y sus hombres de confianza, Luigi Tomasso y Sergio Gómez, ponen en marcha el operativo de búsqueda; y a su vez también lo hacen los compañeros de Marta, que, ante el agravamiento de la situación, deciden pedir ayuda al tío abuelo de una de las chicas del grupo: un ex banquero jubilado aficionado a las novelas de misterio, que acaba de llegar a la localidad a visitar a sus sobrinos.
Finalmente, la intervención de Edmundo Peláez, al que todos identifican con el simpático apodo de “Cebolleta”, será decisiva para la resolución del caso.
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