– Las calles del centro histórico y la Casa de la Cultura son escenario durante el fin de semana de dos citas terroríficas enmarcadas en la programación trimestral del área de Juventud.
En las calles del casco, la tenue luz de sus farolas alumbran la cara descompuesta de una chica que parece no haber dormido lo suficiente. Es la anfitriona de una boda que no se llegará a celebrar nunca, pues la novia desaparece antes de llegar al altar. Los invitados son una treintena de jóvenes del municipio, quienes descubrirán su trágico secreto al llegar al teatro municipal de la Casa de la Cultura de Agüimes. Ese mismo lugar, al día siguiente, se convierte en un horripilante pasaje lleno de sangre, telarañas y recodos aterradores que pondrán a prueba sus nervios.

La villa se convirtió, durante el fin de semana, en el escenario de dos espeluznantes citas: ‘Agüimes macabro’ y el Pasaje del Terror. Dos actividades enmarcadas en la programación trimestral del área de Juventud que provocaron las risas y los gritos de los participantes. La primera cita consistió en una teatralización de una macabra historia con mensaje de sensibilización ante la violencia machista; mientras que la segunda convirtió a la Casa de la Cultura del casco en un horrendo pasaje lleno de sustos y sobresaltos.
‘Agüimes macabro’ contó durante el viernes pasado la historia de una boda maldita cuya novia no llega al altar. Se trata de ‘Las sombras de Agüimes’, una obra de teatro itinerante escrita y dirigida por Natt Monroy, quien también actúa junto a María Quintana, Marta Feral y Niria Ro, cuyo escenario son las oscuras calles del centro histórico, apenas iluminadas por la luna nueva. La narración se inició en la plaza de San Antón, frente a la Escuela Municipal de Música, donde la anfitriona de la boda, que parece no estar muy bien de la cabeza, recibe a un grupo de jóvenes. Son los invitados a una boda que tendrá lugar en la Casa Museo Orlando Hernández, donde irán descubriendo aspectos cada vez más escalofriantes. Después de una nueva escena en la plaza de Santo Domingo, llegarán al Teatro Municipal, donde les recibe la novia, claramente demacrada, casi una sombra. El desenlace trágico de su historia no sólo aterra a los asistentes, también guarda un mensaje sobre las consecuencias de la violencia machista.

El sábado, la Casa de la Cultura se convirtió en el Pasaje del Terror, un evento ya mítico durante el mes de octubre en Agüimes. El recorrido escenificó un apocalipsis nuclear que estuvo repleto de sobresaltos, ambientaciones siniestras con luces estroboscópicas que se filtraban a intervalos en la oscuridad y sorpresas terroríficas que ponían los pelos de punta. En esta ocasión, contó con dos pases diferenciados: uno infantil pensado para los más pequeños y las familias; y otro a partir de los 12 años. El evento es el resultado de varias semanas de trabajo conjunto entre los jóvenes y sus mediadores juveniles, que participan activamente en el diseño de los guiones, la ambientación, el vestuario, la caracterización y la interpretación de espeluznantes escenas que dieron vida a una historia tenebrosa que puso a prueba los nervios de los asistentes.




