El Frente Sindical Obrero de Canarias (FSOC) en Lanzarote, junto a su Sección Sindical en el Grupo ALSA de transporte discrecional de pasajeros en la provincia de Las Palmas, ha aprobado en asamblea sumarse a la huelga convocada para los días 8, 10 y 13 de enero de 2026.
La convocatoria responde, según el sindicato, a una situación prolongada de vulneración de derechos laborales y sindicales por parte de la empresa, que ha derivado en la interposición de acciones judiciales ante los Juzgados de lo Social y denuncias ante la Inspección de Trabajo. En la actualidad, el procedimiento judicial se encuentra pendiente de juicio, mientras que la Inspección de Trabajo ya ha emitido resoluciones favorables a las denuncias presentadas por el FSOC.
Desde la organización sindical se denuncia que el incumplimiento del convenio colectivo provincial se ha convertido en una práctica habitual, amparada —según el sindicato— en un comité de empresa insular alineado con la dirección. Entre las principales irregularidades señaladas se encuentran el impago de atrasos salariales, lo que ha llevado a numerosos trabajadores y trabajadoras a presentar demandas de reclamación de cantidad, respaldadas por resoluciones favorables de la Inspección de Trabajo.
El FSOC también denuncia el impago de horas extraordinarias, la negativa reiterada a negociar medidas de conciliación de la vida laboral y familiar, así como la instalación de sistemas de videovigilancia permanente en las guaguas con fines de control laboral.
Asimismo, el sindicato alerta de una presunta persecución sindical contra la delegada del FSOC en la empresa, con prácticas que, según indica, buscan limitar el ejercicio del derecho fundamental a la libertad sindical. A ello se suman deficiencias en el sistema de revisión de extintores, denunciadas ante la Inspección de Trabajo, que habrían puesto en riesgo la seguridad de la plantilla, especialmente tras el incendio registrado en una de las guaguas.
Ante este escenario, la Sección Sindical del FSOC hace un llamamiento a las trabajadoras y trabajadores del Grupo ALSA a secundar la huelga como herramienta legítima de defensa colectiva, con el objetivo de exigir el cumplimiento de la legalidad laboral, el respeto al convenio colectivo y la dignidad de la clase trabajadora.
Desde el sindicato insisten en que la convocatoria de huelga es consecuencia directa de la cerrazón empresarial y del conflicto generado por el incumplimiento continuado de los derechos laborales y sindicales de la plantilla.




