Los vecinos acompañaron este domingo las procesiones de la Virgen de Guadalupe y San Juan Bautista atentos al calor y sin voladores, que fueron prohibidos por las altas temperaturas
Las vecindades de Cercados de Araña y Juan Grande clausuraron este domingo sus fiestas populares participando activamente en la celebración de las misas oficiadas en honor de sus santos, y acompañando con devoción el paseo procesional de sus iconos enramados por las calles de sus respectivos pueblos.
Debido al bochorno y las altas temperaturas, en los Llanos de Juan Grande, donde la calentura del mercurio quiso rozar los 40 grados, los vecinos decidieron acortar el paseo procesional de las imágenes de la Virgen de Guadalupe y de Santa Rita. Con presencia reducida de los más mayores, los iconos engalanados sólo recorrieron este año los alrededores del Centro Cultural y la Plaza de La Era.
También en Cercados de Araña, como en años anteriores, los vecinos fueron previsores con el sofocante calor, y para evitar sus efectos pospusieron los actos festivo-religiosos hasta que entrara la fresca de la tarde, y celebraron la misa y la procesión en honor de San Juan y de la Virgen de Fátima a las siete de la tarde, casi a sol puesto.
En Cercados de Araña, donde el alcalde Marco Aurelio Pérez, y los concejales Fernando González Montoro y Carmen Pérez Pérez participaron con los feligreses, la celebración religiosa la presidió el párroco Armando Laidero Martín, en cuya homilía disertó sobre la vocación de servicio público y social que ejemplificó con su vida San Juan Bautista, “que decidió abandonar las pertenencias materiales para llevar una vida austera de sacrificio y total entrega”, dijo.
El carcoma del alma
En Juan Grande, donde participaron los concejales del gobierno municipal Airam Martel, Saida Valido, Esther Delgado y Yurena Tejera, la misa eucaristía dedicada a San Juan y la Virgen de Guadalupe la ofició el párroco Antonio Juan López González, que dedicó su homilía a hablar del carcoma maligno que corroe el alma espiritual de los mortales.
“El mal se adentra en las personas como la polilla del carcoma en la madera de los muebles. Todos tenemos algún tipo de carcoma dentro de nosotros, que nos afecta, y combatirlo no es fácil pero no es imposible. Lo mismo que se combate el carcoma para salvar los muebles, también nosotros debemos luchar a diario para liberarnos de los males que carcomen nuestras almas”, dijo.
Sin voladores
Ni en Juan Grande ni en Cercados de Araña se lanzaron este año los tradicionales voladores durante los recorridos procesionales, debido a la prohibición que se estableció por el peligro potencial de las altas temperaturas.