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LA CORRUPCIÓN: UN PARÁSITO EN LA SOCIEDAD.

 Un parásito es un ser vivo que vive y se nutre de otro ser, sin aportarle ningún tipo de beneficio a este último. Este parásito es conocido como “hospedador”. En prácticamente todos los casos y como consecuencia de vivir a expensas de otro ser, el parásito ocasiona importantes daños al ser del que se nutre.

¿Podríamos entender que la corrupción es un parásito que vive y se nutre del resto de la sociedad?. Este artículo intentará despejar esta duda y ayudar a entender cuáles son los efectos de la corrupción en nuestra vida diaria.

La mayor parte de la población española está acostumbrada a escuchar, leer y utilizar la palabra corrupción, pero ¿qué significa la palabra corrupción en sentido estricto?. Esta palabra que utilizamos en todos los ámbitos cada vez más y que hemos hecho cotidiana tiene como significado el mal uso del poder encomendado para obtener beneficios privados, surgiendo situaciones de favoritismos y de abuso de poder de una persona o funcionario público.

Los efectos de la corrupción se puede resumir de la siguiente manera: cuando la corrupción surge en una población es imposible llegar a alcanzar el bien común e impide al Estado garantizar derechos tales como la seguridad, sanidad, educación, encarece los servicios a los que la ciudadanía tiene derecho, separa cada vez más a las clases sociales agravando las diferencias entre los ciudadanos, se genera grandes cantidades de dinero opacas, que incrementan la economía sumergida y se perjudica a la libre competencia. No obstante, los grandes efectos y seguramente los más graves son aquellos que no se perciben o los que no son tan perceptibles para la sociedad a simple vista, es decir, los que no se ven en un primer momento.  ¿Cuánto deja de ganar el ciudadano y la población en general cuando existe corrupción? En España, por ejemplo, la corrupción política ha dejado un agujero en las arcas del Estado de más de 7500 millones de euros desde el comienzo de la democracia. Hace unos meses el comisario europeo Pierre Moscovici, refiriéndose a nuestro país, manifestó lo siguiente: “gobierne quien gobierne hay que hacer un recorte de unos 8.000 millones de euros”. Este dato podría pasar inadvertido si no fuera porque  ambas cantidades se asemejan, es decir, la cantidad presuntamente desfalcada coincide con lo que nos exigen desde Europa y que tendremos que pagar los españoles.

En España, desde el año 1978 ha habido aproximadamente unos 175 casos de corrupción repartidos entre Ayuntamientos, Diputaciones, Gobiernos autonómicos y Gobiernos estatales. No obstante nos podríamos remontar hasta el reinado de Felipe III para conocer los primeros casos de corrupción en nuestro país.  En la actualidad nos hemos asombrados para terminar familiarizándonos con tramas que se encuentran en fase de investigación tales como la Gürtel dedicada a una presunta red de corrupción política vinculada al Partido Popular de España, Caso Blesa en donde se investiga al ex banquero Miguel Blesa, el caso ERE en Andalucía que tiene su origen en prejubilaciones aparentemente fraudulentas en la empresa Mercasevilla o el caso de las Tarjetas Black por el que se investiga al ex vicepresidente de España en el gobierno de Aznar, Rodrigo Rato.

En lo que se refiere a nuestra comunidad autónoma, desgraciadamente, nos encontramos día sí y día también noticias en la prensa sobre los distintos casos que se instruyen en los Juzgados por presuntos delitos de malversación, cohecho, prevaricación y otras conductas delictivas. Alguno de los casos más conocidos en Canarias son el caso Unión (Arrecife, Lanzarote) el caso Faycan y Europa (Telde, Gran Canaria), las Teresitas (Santa Cruz, Tenerife), Góndola (Mogán, Gran Canaria) y el caso Paraíso (San Bartolomé de Tirajana, Gran Canaria).

Recientemente el informe de transparencia internacional ha situado a España por encima de países como Bostwana y Cabo Verde, en número de casos de corrupción, lo que sitúa a nuestro país a niveles africanos en este aspecto. Un dato altamente preocupante sí tenemos en cuenta la situación política y sobre todo la económica por la que pasa nuestro país.

La Comunidad Autónoma de Andalucía preside la lista de comunidades autónomas con más casos de corrupción, seguida de Cataluña y apareciendo en el cuarto lugar Canarias. Estos datos son importantísimos ya que esas comunidades, casualmente, también lideran el ranking de desempleo y recortes en sanidad y educación. En principio y habida cuenta de la pregunta que nos hacíamos al inicio del artículo parece que efectivamente en los lugares donde existe corrupción, también existen graves perjuicios que sufre esa población.

Ante esta situación la pregunta es qué nos deparará el futuro, qué país queremos dejar para nuestros hijos, sí debemos ser participes pasivos de estos actos o actuar desde nuestro fuero interno como individuos y en conjunto como pueblo. Desde luego, no somos participes activos de las acciones de unos cuantos que se aprovechan de una posición de poder para enriquecerse a costa de otros, pero tampoco actuamos contra ello de forma activa. En ocasiones, parece que nos olvidamos del poder que puede tener el pueblo cuando actúa unido.  Al igual que para tratar un parásito intestinal o de piel debemos de iniciar un proceso de desparasitación, para mantener una salud buena y equilibrada la población debe mantener una costumbre del limpieza durante el resto de sus vida. Esto trasladado a la corrupción se traduciría en que la desparasitación está siendo ejecutada por la administración de justica y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, con las ayudas de particulares que se atreven a denunciar estos hechos delicitvos. Pues junto con las leyes, la Administración de Justicia y Cuerpos  Fuerza de Seguridad del Estado, los ciudadanos podemos, es más debemos, exigir mayor transparencia entre otras medidas destinadas a acabar con esta lacra y colaborar a tener una sociedad limpia y equilibrada.

No debemos olvidar que cada euro que se pierda por estas actividades delictivas cometidas por algunos en su propio provecho, es un euro que no se invertirá en la mejora de nuestras carreteras, en la mejora de nuestra sanidad, en la mejora de nuestra educación, en la mejora de todos los servicios en general, es más, es más que probable que además recaiga en nosotros la responsabilidad  de pagar lo que otros se hayan podido llevar.

Desde la humildad de quien redacta este artículo, me he propuesto compartir con los lectores de www.digitalcanariasfaro.com algunas de las medidas posibles para exterminar a largo plazo la corrupción de nuestro entorno.

1º Asumir y fomentar la sensibilidad hacia la defraudación y la corrupción.

2º Promover la trasparencia en las instituciones y aumentar el control sobre las mismas.

3º Dotar de muchos más medios a la Administración de Justicia y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

4º Eliminar estructuras políticas que incentiven la corrupción, regulando adecuadamente la financiación de los partidos políticos y controlar exhaustivamente las subvenciones.

5º Educar en torno a la honradez.

6º Que todos nosotros nos armemos de valentía y no permitamos ningún tipo de acto que pueda ser motivo de corrupción, denunciando cualquier hecho.

7º Respondamos a cualquier acto de corrupción con la mejor de las maneras que nos brinda la democracia: EL VOTO.

Invito personalmente a todos los lectores a que miren atentamente a su alrededor, que miren a sus hijos, a sus hijas, a esos padres que nos ayudan en ocasiones a llegar a fin de mes, a esos abuelos con las pensiones congeladas, que miren la calidad de su trabajo, que miren a las entidades financieras, que miren con detenimiento a todos los políticos que dicen preocuparse por nuestro bienestar y futuro, que incluso se miren a sí mismos y se pregunten sí esto es lo que les prometieron alguna vez y sobre todo si esto es lo que soñamos alguna vez. Señores lectores ¿acaso es esto lo que queremos dejar para nuestras futuras generaciones?, ¿un país sin oportunidades y en el que unos se enriquecen a costa del trabajo de todo un pueblo, comunidad o país?. No nos dejemos engañar y respondamos con firmeza a aquellos que se llevan descaradamente nuestro futuro y bienestar y sobre todo, respondamos a todos aquellos que se quieren llevar el trabajo de nuestros antepasados que tanto lucharon por nosotros, acabemos entre todos con este parásito alojado con descaro y sin vergüenza en nuestra sociedad.

María Vanessa Ramírez Rodríguez, abogada.

LA CORRUPCIÓN: UN PARÁSITO EN LA SOCIEDAD – Blog Abogados Playa del Inglés

3 comentarios en “LA CORRUPCIÓN: UN PARÁSITO EN LA SOCIEDAD.”

  1. Por mucho que sucedan estas cosas que tanto daño nos hacen, nunca debemos de acostumbrarnos. Conozco mucha gente que está dolorida por todo esto y siguen votando lo mismo.
    La corrupción no se paga en las urnas (Sr. Maillo), se paga en los Juzgados…

  2. yo estoy a favor de la corrupción moral y espiritual, además de la economica. Es un gran motiviación capaz de mover el mudo y cambiar la historia, ademas de que genera empleo, y calidad de vida para los corruptos. LAs pelicuasl de la mafia como el PAdrino nos gusta a todos, con lo que es evidente que también, crea un movimiento cultural y artstico.

    ¡Viva la coorrupción ! ¡Viva Barcemas y el PP!

    PD. Eserpero que tras ete comentario l gente no se ria de mi

    ¡

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