- La tecnología existe y es flexible
- La rentabilidad en Canarias es aún mayor
- Producir energía en casas y empresas, el gran salto
Las Palmas de Gran Canaria, 18 de febrero de 2020.- La energía fotovoltaica no solo es sostenible, es el medio más barato de producir energía y el sistema más radical para democratizar la energía y procurar la autosuficiencia de hogares, empresas y hasta poblaciones.
Así lo pusieron de manifiesto hoy el presidente del Cabildo, Antonio Morales, el el director de la Unión Española de Fotovoltaica, José Donoso, y el presidente de la empresa Familia Torres, Miguel Torres, quienes inauguraron el simposio “Oportunidades del autoconsumo fotovoltaico en el sector de la hostelería”, donde pusieron de manifiesto que la tecnología no solo existe y es muy flexible, sino que es de sentido común apostar por ella porque, además, en pocos años los clientes van a preguntar por la generación de la energía y hospedarse en los establecimientos que usen fuentes limpias.
Morales recordó que la apuesta del Cabildo se basa en tres soberanías, la hídrica, la alimentaria y la energética, y que es necesario que Gran Canaria se convierta en referencia mundial de la sostenibilidad toda vez que cuenta con todas las fuentes limpias, desde el sol al viento pasando por el calor de la tierra.
Un modelo de generación distribuida, almacenamiento en Chira-Soria apoyado en baterías, un parque automovilístico eléctrico y fuentes limpias conforman la apuesta insular.
La factura energética del sector hotelero abarca, según los casos, entre el 6 y el 10 por ciento de sus gastos y abarca más del 9 por ciento del consumo energético nacional, de modo que su apuesta por las energías limpias es una importante contribución a la descarbonización.
“Ya es una realidad que es más barato producir energía que comprarla”, subrayó el presidente insular, y de hecho, apuntaló el responsable de la Unión Española de Fotovoltaicas, la comparativa en Canarias está fuera de dudas, puesto que por un lado goza de sol a raudales y de otro producir energía con las fuentes convencionales es mucho más caro que en la Peninsular, aparte de que los sistemas aislados son aún más contaminantes. Incluso, prosiguió, apostaría por un sistema de mayor incentivación en las islas frente al libre mercado peninsular.
Con subasta, prosiguió Donoso, el precio del megavatio hora se situaría en 25 o 30 euros, mientras que el mix energético convencional se sitúa en torno a los 50 euros, de modo que el ahorro es de la mitad.
España cuenta con el sol del que carecen los países del entorno, de modo que abaratar el coste de la energía es abaratar los gastos de la industria, lo que supone una oportunidad única para pasar de la deslocalización de empresas a la localización, lo que consideró una ocasión histórica. El autoconsumo de empresas y hogares supondrá “el gran salto”, aseguró Donoso, por no hablar, sentenció, de los “miles de puestos de trabajo” que genera el sector.
Miguel Torres, por su lado, expuso las medidas tomadas por su empresa para compensar la huella de carbono y las ambiciosas metas trazadas para descarbonizar la empresa, algo que lo ha llevado a crear un club con miembros de ambos lados del Atlántico bajo el sueño de lograr presentar finalmente el sector del vitivinícola como una apuesta mundial por mitigar el cambio climático, por convencimiento y porque no queda nada para que los clientes lo exijan y apuesten por quien no destruye el planeta.