El robot quirúrgico Da Vinci presenta importantes ventajas para el paciente puesto que permite realizar incisiones y cicatrices más pequeñas, lo que ocasiona menos dolor y mayor comodidad para el paciente
El Hospital Universitario de Gran Canaria Dr. Negrín, centro dependiente de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, ha realizado recientemente la primera cirugía robótica para el tratamiento del cáncer de estómago. La paciente es una mujer de 75 años con un tumor gástrico extenso que había recibido quimioterapia de forma previa a la intervención quirúrgica. Se realizó extirpación del estómago y ganglios linfáticos mediante cirugía mínimamente invasiva, a cargo de los doctores María Asunción Acosta Mérida y Carlos Fernández Quesada, asistida por el robot quirúrgico Da Vinci.
Se trata de una tecnología avanzada que logra realizar cirugías mínimamente invasivas de alta precisión respecto a la laparoscopia convencional, y aún más respecto a la vía tradicional de acceso mediante laparotomía o también llamada ‘vía abierta’. De esta forma, permite realizar incisiones y cicatrices más pequeñas, lo que ocasiona menos dolor y mayor comodidad para el paciente, así como menos pérdidas de sangre. En el caso del cáncer gástrico, además, se han puesto de manifiesto menores tasas de fístula pancreática y una introducción de la alimentación oral precoz, consiguiendo así una recuperación postoperatoria más rápida.
Este asistente robótico tiene cuatro brazos que transmiten, con alta precisión, los movimientos que realizan los cirujanos a través de una consola en la que también cuentan con una visión de 3 D del interior del paciente. El cirujano controla los brazos robóticos que ofrece una capacidad de giro de 360º, imposible de alcanzar para la mano humana. La gastrectomía con linfadenectomía asistida por robot para el tratamiento del cáncer de estómago se realizó por primera vez en Japón en el año 2002. Se ha extendido su práctica sobre todo en Asia debido a la gran incidencia del cáncer gástrico en estos países. Aunque la incidencia de este tumor en Europa es menos frecuente, en los últimos años se ha implantado en España la utilización del robot para el tratamiento oncológico gástrico.
Los cuatro robots Da Vinci que se encuentran en los hospitales públicos de Gran Canaria y Tenerife han supuesto una inversión del Servicio Canario de la Salud de unos ocho millones y medio de euros, y fueron adquiridos dentro de las inversiones financieramente sostenibles.