A JESSICA DE L. VERDUGO SE LE RECONOCE MÁS EN LAS OBRAS QUE EN LAS PALABRAS.
La propietaria compró el apartamento en el año 2006, sin limitación, y, desde entonces, lo ha venido usando para ella misma como segunda residencia. A pesar de eso, y de no formar parte de la oferta turística, la Consejera de Turismo sanciona a la propietaria, precisamente con normativa turística, obligándole a formar parte de un negocio contra su voluntad y cambiando caprichosamente el régimen jurídico de su inmueble.
En Puerto Rico, el uso propio de un apartamento en 2006, estaba amparado por las Normas Subsidiarias por lo que el destino de la finca para uso propio de la propietaria siempre fue legal. No obstante, la Consejera dice que la Ley de modernización turística ha reordenado los usos y que, por tanto, convirtió el apartamento en un apartamento turístico obligado a estar en explotación.
No le ha importado lo que la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Las Palmas, en sentencia de 8 de marzo de 2016, dijo: “No existe por tanto obligación legal alguna para la Comunidad de Propietarios, ni para los propietarios de que realicen la explotación turística del complejo o de ceder sin expropiación sus derechos a un tercero para realizarla (que sería contraria a la libertad de empresa), ni la de afrontar los gastos que tal explotación pueda comportar, ni la de pago por la Comunidad o los propietarios individuales de cantidad alguna a la empresa explotadora, fuera de lo que expresamente se haya pactado en el contrato en su caso concertado entre los litigantes (si se hubiere concertado) y con el límite del poder de disposición que los intervinientes en el contrato tuvieren”.
Ni le ha importado tampoco que el uso esté consolidado, por haber sido siempre legal, o por ser anterior al 1 de enero de 2017, o porque no haya sido perseguido durante los últimos cuatro años.
Según la Consejera todos los propietarios de apartamentos y bungalows de toda Canarias deben entregarle las llaves a un explotador, no pudiendo hacer uso de lo que es legítimamente suyo, sino únicamente como clientes.