Maspalomas aspira a los Goya, pero lo único que se estrenó aquí fueron facturas a costa del contribuyente. Una superproducción de humo con final conocido: aplausos en rueda de prensa, comilonas de representación y vecinos pagando la entrada más cara.
Capítulo 1: El gran anuncio de cine
En febrero de 2025, Marco Aurelio Pérez se puso la pajarita y, acompañado de la consejera de Turismo Gobierno de Canarias, viajó a Granada para codearse con las estrellas del cine. No faltaron fotos, titulares y hasta promesas de convertir a Maspalomas en la sede de los Premios Goya 2026 o 2027.
El libreto sonaba a Hollywood: “proyección internacional”, “apuesta cultural” y “anclar la gala cinco ediciones seguidas en el sur de Gran Canaria”.
La proyección internacional fue mínima, pero imaginamos que la comilona en Granada dejó el estómago lleno. Lo malo es que las facturas también nos dejaron más vacíos… pero a los vecinos.
Como siempre, la película terminó antes de empezar: en agosto se anunció que los Goya 2026 serán en Barcelona. Fin de la trama.
Capítulo 2: PowerPoints millonarios
Lo del Goya no fue un caso aislado. La filmografía de anuncios de Marco Aurelio incluye:
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Auditorio del Tablero (5 millones €): solo existe en render.
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Auditorio en Castillo del Romeral (6 millones €): misma historia, distinta foto.
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Maspalomas Arena (25 millones €): un espectacular pabellón para 5.000 personas presentado en 2023, que de momento solo llena titulares.
La única obra que se ha visto en estos dos años es la de Photoshop/ Powerpoint desarrollados por los numerosos asesores del alcalde, que trabajan a pleno rendimiento en cada presentación. (las inauguradas estos dos años fueron desarrolladas en la etapa de la alcaldesa anterior. A la faraona, lo que es de la faraona.
Es la especialidad del alcalde: vender humo con brillo. Grandes anuncios, grandes PowerPoints, cero ejecuciones. Una alfombra roja sin sala de cine.
Capítulo 3: La otra película, la que nadie promociona
Mientras el alcalde viaja a Granada, paga comilonas y sueña con bustos de Goya, la cruda realidad de los que vivimos en San Bartolomé de Tirajana es más propia de cine neorrealista que de galas de Goyas o Hollywoods:
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Calles sucias en El Tablero, San Fernando o Castillo del Romeral, Playa del Inglés, Maspalomas, etc… con contenedores que rebosan más que las promesas electorales.
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Presencia policial mínima: de día casi inexistente. Los vecinos llaman y la respuesta es siempre la misma: “no hay pareja disponible”.
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Aceras rotas, parques abandonados y farolas fundidas, desde la Aldea Blanca al Pajar, desde Tunte a Playa del Ingles que convierten muchos barrios en escenarios oscuros y peligrosos.
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Perros deambulando por las calles, porque la perrera municipal está colapsada.
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Construcciones ilegales creciendo sin control en muchos pueblos y barrios del municipio, como set de rodaje improvisado.
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Cientos de personas durmiendo en escaleras, parques y barrancos, prueba de que el sinhogarismo crece al mismo ritmo que la incompetencia municipal.
Ese es el verdadero escenario del municipio: ni glamour, ni alfombra roja. Solo abandono, suciedad y falta de gestión de nuestro alcalde Marco Aurelio y sus concejales.
Ni falta hace rodar una película de terror: basta con pasear de noche por San Fernando, San Agustín, Bahía feliz, Maspalomas, etc… para ver farolas apagadas, perros callejeros y vecinos que hacen de extras involuntarios en este guion de abandono municipal.
Lo grotesco es que con los millones que cuestan los renders del Maspalomas Arena o los auditorios fantasma que quieren construir, se podrían reparar todas las farolas fundidas, contratar refuerzos policiales que patrullen de día, limpiar diariamente las calles del municipio o habilitar un centro digno para las personas que hoy duermen en escaleras y barrancos. Pero claro, eso no sale en la foto, ni da titulares en los Goya.
Capítulo 4: El contraste
La ironía es sangrante: mientras se gastan miles de euros en viajes, fotos y cenas para vender un proyecto que nunca existió, los vecinos pisan calles llenas de basura y oscuridad.
Mientras se habla de “industria cultural”, la gente vive con inseguridad, con servicios sociales colapsados y sin una sola política eficaz para dar respuesta a las cientos de personas sin hogar o a la viviendas ilegales que proliferan por todo San Bartolomé de Tirajana sin orden ni control.
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Mientras se promete un Maspalomas Arena de 25 millones, los parques infantiles no tienen ni columpios seguros. Eso sí, siempre queda la opción de jugar a las casitas con los renders del alcalde.
Aquí no tenemos Goya, pero sí el ‘Premio Nacional al Contenedor Rebosado’ y el ‘Oscar a la Farola Fundida’. Producciones locales, eso sí, con reparto coral de vecinos cabreados.
Capítulo 5: La secuela electoral
2027 será año de elecciones municipales. Y si la experiencia nos ha enseñado algo es que:
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Habrá otro anuncio “cultural” u otra “obra faraónica” de impacto planetario digna de un Goya o un Oscar, pero será efímero como el humo…
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Habrá más fotos, muchas, muchísimas fotos, más titulares y, quién sabe, otro viajecito de promoción.
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Y, como siempre, la alfombra roja acabará guardada en el almacén de proyectos que nunca llegaron, que solo fue un sueño más de verano de nuestro alcalde.
Quizás en 2027 anuncie un Festival de Cannes en la Charca o un Cirque du Soleil en el aparcamiento del Estadio de Maspalomas. Total, soñar sale gratis… lo caro son las comilonas.
Epílogo: el Goya al humo
Si la Academia de Cine crease un Goya al “Mejor Anuncio Electoral Vacío”, Marco Aurelio Pérez sería ganador por unanimidad.
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Y si hubiese un premio al “Mejor Director de Humo”, también se lo llevaría: por dos años de promesas millonarias y cero resultados.
Mientras tanto, los vecinos y vecinas seguimos en la butaca, pagando la entrada más cara: la de nuestros impuestos. Y la película siempre termina igual: humo en la pantalla, basura en la calle.
San Bartolomé de Tirajana no necesita un alcalde productor de trailers de cine que nunca llegan a estrenarse. Necesita un gestor real. Pero mientras tanto, nos toca ser extras en esta película de serie B que Marco Aurelio nos vende como si fuese una superproducción de Hollywood.
Créditos finales
Si existiera un Goya al “Mejor Uso de Fondos Públicos para Hacer Turismo Cultural”, Maspalomas tendría ya su estatuilla. La película no se rodó, la gala no llegó, pero la factura… esa sí tuvo estreno y taquillazo en la contabilidad municipal.
Hollywood tiene efectos especiales. San Bartolomé solo tiene efectos electorales.
Nunca vi la dirección de un municipio mas nefasta. Y en ese artículo faltan muchas cosas. Uno de los problemas del Alcalde es su asesor técnico JJ. Que tenga cuidado con él. Que no le extrañe q muchas cosas las haga mal para moverlo del sillón y a saber a.quién colocar. No obstante; él siempre está bien situsdo. Tic tac tic tac
Se entiende que un Ayuntamiento es complicado de gestionar pero si no te rodeas de gente buena y trabajadora cavas tu propia tumba.
¿ Y qué me dicen como ha engañado a todos con la lucha canaria?. Por pura venganza ante Pacuco Guedes ha humillado al club Castillo, sus luchadores y luchadoras además de aficionados. Dos años el terrero de Aldea Blanca cerrado porque al señorito le apetece seguir jodiendo, con una obra de un par de días que no ejecuta y nadie dice nada.
Lo curioso es que en octubre de 2023 pidió en el pleno que se leyeran los papeles de la Operación Paraíso y resulta que él sale en los mismos, con una presunta ayuda en las elecciones y dinero a través de club de lucha Virgen de Fátima de Aldea Blanca por hacer un favor a un empresario. Lo dice la policía en un informe a la jueza… pero nunca fue imputado…. ¿ Por qué?.. misterios del sur de la isla.
Yo tengo un amigo trabajando en las Hamacas. Y le he dicho que mientras ese gobierno siga ahí jamás mejorarán su situación. El Alcalde es cierto que está acompañado de técnicos muy vengativos y soberbios sobre todo uno.