El secretario general del PSOE en Ingenio, Juan Antonio Rocamora, hizo un balance muy crítico del arranque del nuevo curso político en la Villa de Ingenio. Denunció que el actual grupo de gobierno funciona con seis partidos diferentes (Foro Drago, Nueva Canarias, Coalición Canaria, PP, SOMOS y tránsfugas), lo que genera inestabilidad y un futuro “incierto”.
Rocamora acusó a los concejales que abandonaron Nueva Canarias para integrarse en Primero Canarias de ser tránsfugas que engañaron a sus votantes, y señaló que estas maniobras buscan pactar con Coalición Canaria de cara a 2027.
Entre las principales críticas destacó:
Proyectos fantasma como el enlace de la GC-1, el centro de salud o las piscinas naturales del Burrero, sin permisos, presupuesto ni planificación.
Obras RAM de los colegios sin terminar desde 2024, con escombros aún presentes al inicio del curso.
Más de 600.000 € en fiestas mientras no hay avances en infraestructuras.
La nueva biblioteca por casi 6 millones, mientras el casino municipal se encuentra en estado ruinoso.
Problemas con la calidad del agua en algunos barrios que no se atienden porque “no dan fotos”.
Sobre la política interna, cuestionó la incorporación de Lucrecio Suárez (CC) como “estrategia marcada desde arriba” y el cese de una concejala de educación sin explicaciones claras, lo que calificó como una crisis política interna tapada con opacidad.
El PSOE asegura estar trabajando en un proyecto político con grupos sectoriales y vecinos para recuperar la confianza de cara a 2027, y Rocamora lanzó un mensaje directo: “En Ingenio no hay gestión, solo improvisación y populismo. Queremos un gobierno que escuche y trabaje de la mano del pueblo”.
Como cierre, expresó además un deseo personal: “Que se acabe el genocidio en Gaza”, subrayando la importancia de alzar la voz frente a la injusticia.
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