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La inmediata escalada por la fachada de los agentes para poder acceder por la ventana, fue crucial para rescatar al anciano en grave peligro
24 de octubre de 2025.- La Guardia Civil del Puesto Principal de Vecindario el pasado 7 de octubre, Efectivos de las patrullas en servicio y miembros del área de prevención fueron comisionados para personarse en un domicilio, después de que se recibiera una alerta por la ausencia de contacto, durante varios días, con un varón de 81 años que residía en la vivienda. El aviso fue cursado por su único familiar conocido, su hijo, quien actualmente reside en Estados Unidos.
A la llegada de los agentes, un vecino, que se presentó como amigo de la familia, indicó que había recibido una llamada telefónica solicitándole que acudiera al domicilio y comprobara el estado en que se encontraba el padre de su amigo
Tras llamar reiteradamente a la puerta del domicilio sin obtener respuesta, los agentes de la Guardia Civil advirtieron desde la vía pública que, a unos dos metros de altura, había una ventana corredera con las cortinas completamente abiertas.
Ante la posible gravedad de la situación, uno de los miembros del área de Prevención decidió trepar por la fachada hasta alcanzar la altura suficiente para observar el interior. Desde ese punto, pudo divisar a un hombre tendido en el suelo del salón, desnudo de cintura para abajo y con evidentes movimientos espasmódicos. La escena permitió confirmar que el anciano se hallaba en estado de semiinconsciencia y en situación de grave riesgo.
La rápida intervención de los Guardias Civiles resultó decisiva para evitar un desenlace trágico. Sin titubeos, uno de los agentes deslizó la ventana y accedió al interior de la vivienda, logrando abrir la puerta desde dentro y facilitar así el acceso inmediato de los servicios sanitarios, que ya se encontraban en camino. Acto seguido, otro miembro del área de prevención replicó la maniobra con el apoyo de sus compañeros, reforzando la asistencia ante la imposibilidad de localizar las llaves en la cerradura.
Pocos minutos después, tras lograr abrir la puerta principal de la vivienda, llegó una ambulancia de soporte vital básico. El afectado fue atendido in situ, permanecía consciente, aunque desorientado y sin capacidad para realizar movimientos complejos. Ante la urgencia del caso, fue trasladado rápidamente al centro de salud de Doctoral para una valoración médica exhaustiva.
La eficacia y determinación mostradas por los Guardias Civiles en servicio fue crucial para salvaguardar la vida del auxiliado.
Este dramático suceso pone de manifiesto la crítica situación de vulnerabilidad que enfrentan muchas personas mayores que viven solas, cuya falta de contacto diario puede convertirlas en víctimas silenciosas de emergencias médicas o accidentes domésticos, en estos casos de aislamiento, la colaboración ciudadana resulta fundamental.
La Guardia Civil recuerda a la comunidad el deber cívico de los vecinos de estar pendiente y velar por la seguridad y el bienestar de las personas mayores que residen en su entorno, ya que la detección temprana de una ausencia o una emergencia puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.