En Radio Faro, dentro de El Batiburrillo, la astróloga Annia de Luna hizo un repaso de las predicciones astrológicas para 2026, basadas en “eventos astrológicos importantes”, retrogradaciones y el movimiento de los ejes nodales (un año “híbrido” entre Virgo–Piscis y la entrada progresiva de Leo–Acuario), insistiendo en que para afinar es clave mirar el ascendente y en qué “casas” caen eclipses y tránsitos.
Ania subrayó que 2026 se mueve fuerte en relaciones, decisiones y nuevos comienzos: habrá signos definiendo pareja, reinventando vínculos o dejando atrás idealizaciones; también empuje a proyectos (trabajo, cambios de rumbo, creatividad) y un primer semestre marcado por la expansión de Júpiter en Cáncer, con foco en familia y hogar.
Lo más destacado, signo a signo
Aries: “el gran cambio”. Tras un periodo intenso, 2026 pide liderazgo personal, responsabilidades y decisiones claras sobre compromisos y proyectos; también puede haber reinvención de pareja o llegada de nuevas relaciones.
Tauro: sale Urano de su signo, pero entra un ciclo de trabajo profundo (Ania habla de seguir “currando” y de herida/transformación). Invitación a soltar zona de confort y sostener cambios con más conciencia.
Cáncer: primer trimestre aún con impulso expansivo; pero atención a la sobrecarga mental/emocional si se entra en dinámica de ansiedad y sobrepensamiento: recomienda herramientas de autorregulación y descanso.
Géminis: cambio mental potente (Urano asentándose), creatividad y “voz” social; ideas nuevas, rebeldía y capacidad de influir/impulsar causas o proyectos.
Leo: uno de los “afortunados” del 2026: expansión, visibilidad, oportunidades en asociaciones/pareja y crecimiento si se gestiona con pies en la tierra.
Virgo: viene de un ciclo duro de limpieza; en 2026 sigue depuración, pero con cambio de enfoque: menos perfeccionismo, más sentir y soltar control.
Libra: oportunidades de expansión (sobre todo laboral y social), pero con una lección clara: dejar de idealizar el amor y responsabilizarse del tipo de relación que se elige.
Escorpio: Ania pide salir del “drama” y dejar de crecer solo a través del dolor; Urano en casa 8 trae revolución interna y posibles eventos inesperados, por lo que insiste en paciencia, autocuidado y apertura emocional (“hay oportunidades en el amor”).
Sagitario: arranque con Lilith entrando en Sagitario: etapa de liberación y exceso si no se canaliza; posible impulso a viajar/expandirse (Júpiter favoreciendo) y, con Urano tocando casa 7, cambios fuertes en vínculos (Ania lo ejemplifica incluso con divorcios).
Capricornio: el reto es soltar la carga de “sostener” a toda la familia para que el proyecto propio y la creatividad respiren; Ania destaca un Venus Star Point desde septiembre para reconectar deseo, felicidad y dirección vital.
Acuario: con Plutón ya activando revolución interna, el año empuja a “salir al frente”, dar voz a comunidades y poner la creatividad en juego; Urano en casa 5 potencia proyectos y visibilidad, pero pide tacto con hijos/entorno familiar.
Piscis: Ania remarca el cierre de un ciclo kármico largo al moverse Saturno y Neptuno fuera del signo; aun así, Urano en casa 4 puede agitar estructura familiar (mudanzas, cambios en casa), y recomienda regulación emocional para llevarlo con calma.
Para cerrar, Ania dejó un mensaje navideño centrado en estar presentes, cuidar a los nuestros y dedicar tiempo de calidad: “lo que uno se lleva son los momentos y la gente que tiene al lado”. También recordó que en diciembre está a tope con tiradas personalizadas 2026, y que pueden contactarla por Instagram (Ania de Luna) o a través del teléfono de Radio Faro (685 284 848); además, avanzó que vuelve en enero (martes 13) con un programa sobre “eventos de política mundial” de 2026.
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