En El Batiburrillo de Radio Faro, las presidentas de las AMPAs de los cuatro CADI de Gran Canaria –Elena Santana (San José de Las Longueras, Telde), María del Carmen Hernández (Obispo Padre Cueto, Guía) y Servella Artiles (El Tablero, San Bartolomé de Tirajana), junto a la ausente por motivos personales Elena García (Reina Sofía, Las Palmas)– dibujan un panorama “caótico e inhumano” de los centros de atención a personas con discapacidad intelectual del Cabildo. Denuncian que 2025 ha sido “el peor año”, pese a las promesas de mejora y al anuncio de grandes presupuestos: según los datos que manejan con un economista y una abogada, solo se ha ejecutado alrededor del 20% del presupuesto destinado a los CADI, mientras las infraestructuras se caen a pedazos.

Relatan filtraciones de agua junto a dormitorios, techos desplomados en baños contiguos al gimnasio, fachadas del Reina Sofía con hierros al aire y redes por miedo a caída de cascotes, ascensores obsoletos sin repuestos, zonas comunes inhabilitadas por baldosas rotas, veranos a 40 grados sin climatización y centros “oscuros, lúgubres, como un cementerio viviente”. Hablan de usuarios tirados en colchonetas rotas, sofás oxidados y material reciclado de otros centros como El Sabinal: camas, sillas de baño y mobiliario “usado y en mal estado” que se ha tenido incluso que tirar. Aseguran que las familias solo ven la “habitación bonita” que les enseñan, mientras la realidad diaria de muchos usuarios es la de pasar horas en el suelo, con muy pocas terapias, casi sin salidas y con un único fisio para decenas de personas.
Las presidentas cargan con dureza contra la consejera de Política Social, Isabel Mena, y el presidente del Cabildo, Antonio Morales, a los que acusan de “mentir a la población canaria”, “maquillar” los centros de cara a la prensa, minimizar los problemas y no reconocer el desastre estructural. Denuncian la falta crónica de personal, bajas sin cubrir y sobrecarga de cuidadores, así como incumplimientos de los protocolos sanitarios y de emergencia: caídas graves sin llamar al 112, usuarios trasladados por sus propias familias al hospital y el caso de José Ángel, usuario del CADI El Tablero que, según Servella Artiles, pasó horas con una cadera rota sin atención adecuada y finalmente falleció. También hablan de posibles malos tratos (un cuidador visto tirando repetidamente a un usuario contra una colchoneta, usuarios con grapas en la cabeza o grandes moratones) que, aseguran, se resuelven con sanciones leves o silencio.
Frente a este panorama, las AMPAs exigen una supervisión técnica y contractual continua de los CADI, inversiones integrales en infraestructuras (especialmente en Reina Sofía y San José de Las Longueras), adaptación al cambio climático con sistemas de climatización, más personal sanitario y técnico (enfermería, fisioterapia, logopedia, terapia ocupacional, psicología), un programa anual de actividades de inclusión y ocio, y espacios reales de participación de las familias en las decisiones. Piden que el Cabildo deje de “tirar balones fuera” culpando al Gobierno de Canarias y ejecute al 100% los recursos que ya tiene, porque “no es su dinero, es para nuestros hijos”. La conductora del programa, Nery Pérez, cierra la tertulia comprometiéndose a preguntar por la situación de los CADI a cada responsable político que pase por los micrófonos de Radio Faro y a mantener el tema vivo en la agenda informativa.
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