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Tiro la piedra pero no escondo la mano

Cada libro publicado, sin importar el género  de éste, contiene un poquito de verdad. Cada libro que ha nacido, y llegado a nosotros es una oportunidad para saber algo más, que no conocíamos antes de haberlo leído. Cada libro es una piedra de apoyo al despertar, y cada uno de nosotros deberíamos despertar dentro de nosotros, la pasión por la lectura porque sólo cuando leemos; avanzamos, porque sólo cuando leemos; despertamos, porque sólo cuando leemos; nos liberamos. Siempre he creído que cuando un libro llega a las manos de alguien, ya sea a través de un profesor, una amigo, un familiar, no importa el canal, éste contiene un mensaje que es para ti. En la vida, las cosas no suceden por capricho, todo sucede por un motivo. Hace unos meses, hice un repaso mental y espiritual de todos los libros que he leído a lo largo de mi vida, intenté ordenar en mi mente mis libros favoritos y en orden cronológico, de acuerdo a la edad en que los había leído. Cuando tuve esta idea, pensé que sería difícil ordenar todos aquellos libros saboreados en el pasado. Pero para mi asombro, todos aquellos libros del pasado llegaron a mi de forma fugaz. De pronto, recordé que el primer libro infantil que más me gustaba era el “El patito feo” de Hans Christian Andersen, quizás éste no fuera el primer cuento que me leyeran de pequeña, pero para mi subconsciente y consciente, éste fue el primer libro que recuerdo. Luego, algo más grandecita, recuerdo que me regalaron, para uno de mis cumpleaños, el libro de “Matilda” del escritor Roahl Dahl, recuerdo con claridad, que con este libro me lancé a la aventura de leer yo solita, y fue así como logré el desapego con  mis adultos, y que éstos no  me tuvieran que volver a leer más. El tercer libro que recuerdo con mucha nostalgia fue el  “Principito”, con este libro me sucedió algo extraño. Este cuento escrito por Antoine de Saint-Exupéry era un libro que tenía una magia y un poder de atracción sobre mi, inexplicable y aunque su mensaje no lo comprendí hasta pasados unos años, les aseguro que con el principito he vivido una de las experiencias mas bonitas de mi vida. Éste ha sido un libro que ha ido creciendo conmigo, y a pesar de no ser una historia muy grande, es cierto que su mensaje, sí que lo era. Al llegar a la adolescencia, ésta vino acompañada de un gran libro, digo gran, no sólo por su tamaño, sino además por su mensaje. “El mundo de Sofía” escrito por Joestin Garrder fue una historia clave en mi vida, pues con este libro viví una situación muy cómica, a la par de traumática, porque fue con Sofia cuando mi ser interno comenzaba a dar las primeras patadas, advirtiéndome de que estaba lista para salir. Recuerdo el primer día de instituto como si fuera ayer, estábamos en clases de filosofía y la profesora mostraba un libro, un libro que la profesora había marcado como tarea, y que debíamos leer durante el curso. La reacción de mis compañeros fue de disgusto, pues éste no era un libro ni por asomo atractivo para unos jóvenes con ganas de fiesta, y creo que se debía a su apariencia, ya saben como somos con las apariencias, siempre andamos juzgando a las personas, como a los libros por su portada.Tras ver la reacción de mis compañeros, inevitablemente tuve que agachar la cabeza y quedarme calladita, puesto que aquel libro yo lo había saboreado, durante el verano, y no me apetecía por nada del mundo ser el patio feo de clase. Algo me decía que si mis compañeros de clases descubrían que yo lo había leído, aquello terminaría siendo  motivo de burlas, y por eso decidí guardar el secreto. Les decía antes, que con este libro había sentido dos sensaciones que aparentemente pueden resultar contradictorias, pero creanme que no lo son. La primera sensación fue la cómica, pues al llegar a casa y contárselo a mi madre, nos reímos mucho porque ella siempre se adelantaba con los libros de lectura, que los profesores me marcaban durante el curso. Y la segunda, no tan agradable, pues era la sensación traumática, se debía a que con este libro fui descubriendo cosas que llevaba mucho tiempo preguntándome, aunque con la lectura de este libro no obtuve muchas respuesta a mis preguntas, sino aún peor, pues a medida que avanzaba en la lectura, más preguntas nacían dentro de mi. Pero admito, que cada página que leía de éste, era como darle un vaso refrescante de agua baja en minerales al alma. Durante años, me sentí un patito feo, una Matilda que se sentía sola (No estoy diciendo que tuviera la inteligencia de Matilda)  pues su forma de percibir el mundo era muy parecida a la mía y aquello no era sencillo de digerir a una edad tan temprana, como la que yo tenía por aquel entonces, también me sentía como el principito, quien estaba en busca de la sabiduría y que en medio de la búsqueda se tropezaba con gente de todos los gustos, sí lo admito; tiro la piedra pero no escondo la mano, durante mucho tiempo, creí que estaba viviendo una mala época, y ésto no es cierto, lo que estaba sucediéndome es que no estaba con el grupo de personas a fin a mi persona. Un consejo, cuando te sientas así, la mejor solución es que cada uno tome su propio camino, es de sabios y muy saludable para ambas partes. En el caso del Principito como en el mío, ambos andábamos buscando la sabiduría infantil, pues aunque a muchos les cueste creerlo, llegar a la edad adulta con este tipo de sabiduría es lo mejor que le puede pasar a un adulto. El siguiente libro que marcó un antes y un después en mi, fue el de Paulo Coelho con “El alquimista”  menuda experiencia tuve con este libro, no sólo porque me fascino la historia y pude descubrir  este increíble escritor sino que además, me adentré en el mundo de lo espiritual, pues la palabra clave fue; Alquimia. Desde ese entonces, no he parado de comprar libros relacionados con el despertar del hombre como pueden ser los libros de Conny Mendez, a quien estuve leyendo en mi etapa universitaria. Tras varias experiencias no tan dulzonas, y siempre agarrada a la fe del principito, crecí descubriendo más libros que realmente me acariciaban el alma.Hoy, digo en voz bien alta que YO SOY un conjunto de cosas; experiencias vividas pero también leídas. ¡Por favor lean, lean, lean mucho y de todo! Da igual que no te guste un libro que has leído, gracias a él podrás descubrir que ese tipo de lectura no te gusta, bendícelo por su misión de ayudarte a descubrir algo nuevo en ti, pues es tan importante saber lo que quieres como lo que no quieres. Sólo con la lectura es como descubrirás los cinco niveles espirituales del hombre; la ignorancia, la pasión, la bondad, la sabiduría y la iluminación. En el primer nivel; la ignorancia, suelen estar las personas dominadas por los caprichos de su ego o también conocidos como los dormidos. La pasión sería el segundo nivel espiritual,  donde el Ser humano es positivo y actúa con energía y entusiasmo, éste ya está iniciando su despertar para con él y la sociedad. Luego, en la tercera fase estarían las personas catalogadas como la mente espejo, en esta caso este tipo de personas serían seres humanos conscientes, altruistas y éticos. En el cuarto nivel, estaría el  que conoce la verdadera felicidad, vive en la abundancia y riqueza interior más elevada, a éstos se le podría llamar como los sabios, los místicos y por último, estaría la iluminación espiritual, este tipo de personas serían increíblemente desinteresada, altamente amorosa, pues su misión permanente sería la de  ayudar a los demás seres,  en el camino de la luz. ¿Saben por qué sé todo esto? Porque he leído, y ahora lo sabes tú por la misma razón, por la lectura. ¡Bendita lectura! Nunca rechaces la oportunidad de leer, de hacerlo estarás rechazando y privándote de la oportunidad de aprender, de crecer, de saber, de ser. Leer, y disculpen que hoy esté tan insistente con esto, pero siento que debo contárselos, leer te ofrece además la posibilidad de ser más sensible con todo lo que te rodea, personas, animales, vegetales e incluso minerales. Lo digo enserio, a mi me ha ocurrido ésto, tanto es así que he descubierto que podemos estar conectados con todo, incluso he comprobado que es posible la capacidad de diálogo entre la piedra natural y el ser humano. ¡Entiendo que muchos no me crean cuando digo que las piedras también sueñan! Pero cambiar esta forma de ver el mundo es algo que yo no puedo hacer por ustedes, pues eso sólo depende ti, lo único que yo puedo hacer y lo hago con todo mi amor es contarles que nada permanece inmóvil en el mundo, y por consiguiente todo lo que se mueve, incluso las piedras aunque a un ritmo mas bajito, tiene vida. Y con este mensaje, que les lanzo desde lo más profundo de mi ser, me despido de este blog, y por favor nunca dejen de pasar las páginas de sus libros, ni y de sus vidas porque así es la única forma de seguir avanzando desde presente hacia el futuro; así que pasa página y olvida el pasado.

http://www.lluevenletras.wordpress.com

Johana Pérez Hernández

-J&J-

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