- El expiloto de Fórmula 1 asegura que la conducción es mucho más relajada y saludable
- Se trasladó a Gran Canaria para participar en el Salón del Vehículo Eléctrico del Cabildo de Gran Canaria en Infecar
Acostumbrado al olor de la gasolina y al ruido estrepitoso del motor de un coche de Fórmula 1, el piloto Dani Clos aún recuerda la sensación que le produjo conducir por primera vez un vehículo eléctrico en competición porque le impresionó su potencia y a la vez no escuchar nada más que el sonido de la fricción de los neumáticos sobre el asfalto o el del freno.
Aunque no fue lo único que le sorprendió, porque también fue consciente de que la conducción es mucho más relajada y saludable, explicó durante una charla en el Salón del Vehículo Eléctrico del Cabildo en Infecar. Su experiencia la extrapola al día a día y está convencido de que pasarse a la movilidad eléctrica produce menos estrés frente al volante.
El expiloto probador del equipo Hispania de Fórmula 1 explicó que decidió reinventarse y compite actualmente en el Electric GT, un campeonato internacional de vehículos eléctricos. Aunque reconoce que todos los cambios suelen ser complicados, animó a no tener miedo de hacerlo porque los beneficios son tanto económicos como medioambientales.
Pilotar en competición un vehículo eléctrico provoca, por ejemplo, cambiar las estrategias que utilizan con los coches de gasolina, detalla. Es necesario controlar la velocidad para que no haya un desgaste más rápido de la batería. “No puedes apretar el acelerador siempre al máximo”, explica, por lo que la gestión de la temperatura y el consumo resulta fundamental.
La carga de la batería es el mejor o el peor aliado según la conducción, apunta Clos. La táctica es reservar para las dos últimas vueltas la mayor parte para obtener en ese momento la potencia máxima del vehículo. Y esta pericia puede llevarte al podio, asegura.
Tanto la Fórmula E, una categoría de competición de monoplazas eléctricos, como el Electric GT, están aún en pleno proceso de innovación. Clos detalló que hay pilotos que en lugar de repostar, como es habitual en las competiciones convencionales, cambian directamente de coche en caso de desgaste de las baterías. Considera que es una circunstancia que de momento limita, pero también de que hay que empezar la transición porque es el camino a seguir.
“Hay mucha tecnología por desarrollar pero todo evoluciona rápido, lo que antes se veía a diez años vista ahora está disponible en apenas uno, la transición está siendo natural, es inevitable, y están dando muy buen resultado”, exclamó.
“Espero que lo viváis, que lo probéis, y que disfrutéis de ellos”, conminó este reconocido piloto que se trasladó a Gran Canaria este fin de semana para participar de este salón que, en su segunda edición, aspira a ser referencia regional de este sector en boga.