Querido Sota:
Merecías más la vida que él el uniforme que vestía. Sólo espero que en los mandatarios de este país, quede algún resquicio de humanidad, y le hagan como mínimo devolver la placa a la que jamás hizo justicia.
Tu muerte es el aval que le otorga como LA VERGÜENZA QUE SUPONE PARA EL CUERPO DE POLICÍA Y LOS CIUDADANOS DE ESTE PAÍS.
Amigo Sota, lo lamento. Lamento pertenecer a un país en el que esto no se haga justicia.
Pero claro, ¿Qué nos queda esperar de los políticos? ¿Crees de verdad que los mismos que dejan ancianos sin techos por embargos, asesinos sueltos que vuelven a matar y trabajadores explotados, van hacer justicia por ti? ¿Me entiendes ahora querido amigo angelical?
Ellos proyectan sobre el pueblo el reflejo de su deshumanización; el éxito de la codicia, la avaricia y la soberbia en el vacío ser humano. Ellos ya están perdidos, a la deriva, presos del mal.
Ya son víctimas del sucio poder de la raíz de todo mal; EL DINERO Y SUS INTERESES.
Puede amigo, que tu vida cegada sea otra más en la lista del amor, pero tú y yo sabemos algo; EL AMOR JAMÁS PIERDE UNA GUERRA, UNA BATALLA.
Por eso, tu muerte jamás será en vano, y servirá de irónica lección a esa raza exclusiva dotada de raciocinio, inteligencia y conocimiento, y paradójicamente vulnerable; ignorante del sentido auténtico de la vida y vacíos por dentro en muchos casos.
Espera ahí, en ese reino que tan bien defendiste en la tierra y tan alto dejaste a la hora de tu muerte. Espero volver a verte justo ahí amigo, en el reino del amor eterno. Descansa en paz Sota.
Firmado: UN HUMANO ESPAÑOL DOBLEMENTE AVERGONZADO.
Óscar N.R.