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San Bartolomé de Tirajana se suma a la campaña de rescate fílmico emprendida por el Cabildo grancanario

  • El día 17 de marzo, a las 18:30 horas, el Centro Cultural de Maspalomas acoge un acto informativo orientado a explicar a la ciudadanía la iniciativa

 

Las Palmas de Gran Canaria, 14 de marzo de 2022.- El municipio de San Bartolomé de Tirajana se convertirá el día 17 de marzo en la próxima estación de paso de la campaña de rescate de materiales fílmicos, que desde hace más de una década emprendió la Consejería de Cultura del Cabildo de Gran Canaria, con la finalidad de recuperar la memoria audiovisual en peligro de extinción de la isla.

En el Centro Cultural de Maspalomas, María Elena Espino, concejala de Cultura del ayuntamiento, y Ricardo Reyes, documentalista de CCA Gran Canaria Centro de Cultura Audiovisual, presentarán esta iniciativa a la ciudadanía para explicarles el procedimiento de recogida de los materiales fílmicos, posterior digitalización en dicho centro y posterior devolución a sus propietarios. El mencionado acto finalizará con una proyección sobre la Gran Canaria de los años 50, rodada en 16 mm y recuperada por el colaborador del CCA Gran Canaria, José Artiles.

La convocatoria está enfocada a dar difusión entre los vecinos, asociaciones culturales del municipio y colectivos, de la campaña de recuperación de materiales fílmicos particulares con la finalidad de evitar que continúen deteriorándose y se pierdan definitivamente como parte consustancial e integrante de las distintas identidades nacionales, tal como propone la UNESCO.

Los especialistas ya nos han advertido de la celeridad con la que hay que actuar, porque sólo disponemos entre diez y quince años para transferir urgentemente las grabaciones audiovisuales disponibles a soportes digitales y evitar su pérdida. Hay que recordar que los documentos audiovisuales privados como películas, programas radiales y televisivos, grabaciones sonoras y de vídeo, contienen buena parte de los registros principales de la memoria de Canarias durante los siglos XX y XXI.

Lamentablemente, gran parte de ese patrimonio audiovisual insular ya se ha perdido irremediablemente a causa de la destrucción, el deterioro por el paso de tiempo o la falta de interés y recursos de sus propietarios para su adecuado mantenimiento. Estos materiales, por muy familiares que sea, constituyen un documento de primer orden para identificar multitud de aspectos de nuestra historia reciente.

El Cabildo, a través de CCA Gran Canaria Centro de Cultura Audiovisual, lleva tiempo coordinando la campaña denominada ‘Comparte tus recuerdos’, orientada a personas interesadas en rescatar y ceder sus grabaciones audiovisuales rodadas en formato 8 mm, Súper 8 mm o 16 mm, y que deseen contribuir así a la recuperación del patrimonio audiovisual de Gran Canaria.

Un millar de películas

Con esta iniciativa los técnicos especialistas pertenecientes tanto al mencionado centro como de la Fundación para la Etnografía y Desarrollo de la Artesanía Canaria (FEDAC) del Cabildo, vienen digitalizando, documentando y catalogando numerosos fondos particulares de distinta naturaleza con la finalidad de poner en valor su uso cultural por el conjunto de la ciudadanía. Entre otras muchas acciones, José Artiles, restaurador cinematográfico y diplomado en Cinematografía y Artes Visuales, así como Juan José Mendy Igoa, quien ha restaurado cientos de títulos, entre ellos ‘La hija del mestre’, han sido dos de los técnicos que han venido explicando en el marco de esta campaña desde el año 2014, cómo se procede a la compleja restauración de una película de nuestros abuelos.

Desde entonces se han digitalizado más de 1.051 películas, la gran mayoría de Súper 8 mm (513), 8 mm (440), formato digital (94) y 16 mm (4), recuperadas en los municipios de Agüimes (96), Santa Lucía de Tirajana (43), Agaete (100), Santa María de Guía (172), Teror (90), Valleseco (3), Arucas (53), Valsequillo (107) y Las Palmas de Gran Canaria (329).

Los técnicos entienden que la difusión de estos documentos audiovisuales no solo supone una manera palpable de preservar la memoria audiovisual de Gran Canaria, sino que con los mismos se puede constatar la transformación social, urbanística, cultural, paisajística y económica que ha experimentado la isla con el paso de las últimas décadas. Como explica Gabriel Betancor, técnico de Fondos Audiovisuales de la FEDAC del Cabildo, “documentos audiovisuales todos ellos con un alto valor histórico y etnográfico pues nos desvelan cómo ha sido nuestra sociedad y nos dan las claves para entender cómo es hoy”.

Según Betancor esta iniciativa del Cabildo pretende desde hace años “poner en valor los documentos audiovisuales de carácter patrimonial de la Isla para evitar que continúen deteriorándose y se pierdan definitivamente. Además, estamos trabajando para conseguir que aquellos que se encuentran en colecciones y archivos europeos depositen una copia en Gran Canaria. Ofrecemos una carta de servicios a la sociedad para que los ciudadanos puedan saber a dónde dirigirse para poner a salvo sus colecciones fotográficas y de documentos audiovisuales con valor patrimonial”.

En colaboración con la ULPGC, a través de la Biblioteca Universitaria que gestiona el repositorio Memoria Digital de Canarias y, especialmente con la FEDAC, que administra un ejemplar archivo fotográfico, el mencionado centro dependiente del área de Cultura del Cabildo ha constituido una unidad de digitalización, telecinando tanto en sus dependencias como en laboratorios profesionales, diversos materiales en formato S8 y 8mm, algunos de ellos muy valiosos para la memoria colectiva de los grancanarios y grancanarias.

Desde el rodaje de acontecimientos familiares o deportivos a fiestas populares, pasando por la actividad cotidiana que nos muestra una imagen en blanco y negro de una isla que empezó a despegar hacia la modernidad con el auge comercial del puerto y la explosión del turismo, los materiales recepcionados en el Centro de Cultura Audiovisual de Schaman siguen un protocolo que se inicia con la inspección física de los mismos, para luego someterse a una fase de limpieza, reparación de empalmes, cotejo de datos de identificación y, finalmente, pasar a ser inventariados con un número de control de registro.

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