Puertos Canarios anunciaba recientemente la realización de un informe cuyo resultado es, en palabras del consejero responsable, Pablo Rodríguez, “desfavorable”, para la renovación de la concesión de la actividad industrial en el puerto de Santa Águeda, en la bahía del Pajar. Claudio Piernavieja, coordinador general de Cementos Especiales de las Islas (CEISA) mantiene que “ha sido una decisión que atenta contra muchas cosas”.
El responsable de la empresa cementera manifiesta la indignación y consternación que supone esta decisión no solo para la entidad, sino también para los empleados y familias que dependen de la misma. “Nos parece un verdadero desprecio que nos hayamos enterado de esto por los medios de comunicación y no solo por la empresa en sí, sino por las más de 600 familias que dependen de nuestra actividad”, asegura.
Piernavieja recuerda que “en octubre del año pasado, el mismo Pablo Rodríguez suspendió temporalmente la tramitación de nuestro expediente” según este, por la judicialización del mismo: “Cuál es nuestra sorpresa cuando hace estas manifestaciones en el seno de un expediente suspendido. Se ha seguido trabajando en la sombra”. El coordinador general de CEISA sostiene que a día de hoy no han recibido ningún informe ni noticia. “Nuestra industria y nuestra gente merecen otro trato”, reitera.
No obstante, Claudio Piernavieja aclara que la fábrica se sitúa en suelo propio, por lo que podrían seguir operando con todos los permisos habilitantes. No obstante afirma: “Nuestro núcleo industrial está conformado por la fábrica, el puerto y la cantera, y si le quitas una de las patas, se tambalea”. El responsable de Cementos Especiales manifiesta que el puerto de Santa Águeda se creó precisamente para realizar “un recorrido mínimo, medioambientalmente muy eficiente”.
Piernavieja aclara que como la concesión minera tiene de plazo hasta 2046 tienen el derecho, por ley, a que la concesión portuaria se equipare. “Es un derecho y un otorgamiento directo”, asegura. La no renovación de esta concesión supondría el incremento de 100 camiones más al día en la GC-1 y lo que es peor, la emisión de 3.000 toneladas de CO2 al año.
Asimismo, el responsable de la cementera se ha reunido con la Asociación de Vecinos de Santa Águeda: “El sentir general era, no solo el apoyar a CEISA, sino que ven a la industria como un protector del pueblo”. Piernavieja mantiene que “la fábrica ha supuesto un escudo ante la posible especulación turística en la zona”, ya que el Pajar es uno de los pocos pueblos que aún quedan con su propia idiosincrasia en Gran Canaria.
Claudio Piernavieja asegura que una vez se dé el plazo de alegaciones, alegarán todas las cuestiones que crean correspondientes: “Cuando se produzca la resolución desestimatoria como ya lo han anunciado, iremos con todas las armas legales en las sedes judiciales que sean necesarias para defender nuestro derecho. Vamos a ir hasta el final”. Sintoniza Radio Faro www.digitalfarocanarias.com @radiofarosur WhatsApp 685 28 48 48