Bienvenida a Santa Lucía de Tirajana, Virgen del Pino, patrona de la isla de Gran Canaria.
Nuestra ciudad quiere recibirte con todos los honores. Este martes 3 de junio quedará grabado en el corazón de miles de santaluceños y santaluceñas. Muchas gracias al cabildo Catedralicio por decidir que en este año jubilar de 2025 Santa Lucía de Tirajana sea la segunda parada de la Virgen después de pasar por Las Palmas de Gran Canaria.
Santa Lucía, patrona de nuestro municipio, ha bajado desde su templo en el casco hasta la costa, para recibirte también. Es la primera vez en la historia que Santa Lucía viene a Vecindario. Este encuentro entre nuestra señora del Pino y Santa Lucía representa también un encuentro entre la gente de la zona alta, los campesinos, las agricultoras, la gente que vive junto al hermoso paraje de la Sorrueda, que representa el origen de nuestro pueblo, y la gente de Vecindario y de toda la zona de costa, donde se ha producido el crecimiento de nuestra ciudad, la tercera en población de Gran Canaria. Somos una ciudad multicultural y hospitalaria, que está viviendo este momento histórico de la visita de la Virgen del Pino para sumarnos a este Camino de Esperanza.
Sabemos que las más de 50 bajadas de la Virgen del Pino en los últimos siglos han sido para pedir más lluvia para nuestra agricultura, por epidemias, también para pedir que paren guerras, incluso por volcanes. En este siglo XXI ya hemos tenido todos estos acontecimientos, por eso nos parece acertado aprovechar esta bajada como Camino de Esperanza.
Una bajada que estamos viviendo con emoción desde la madrugada del pasado sábado cuando la vimos salir de la Basílica de Teror acompañada de miles de fieles, como los que están aquí hoy en Vecindario, acompañada también del sonido de los bucios de timples y guitarras.
Queremos que esa música sustituya a los sonidos de los tambores de guerra, para que se cumplan los deseos que expresó el papa León XIV en su primer discurso: “trabajemos por una paz desarmada y una paz desarmante, una paz humilde y perseverante, buscando siempre la paz y la justicia”.
Este año la Bajada se hace por motivos apostólicos, por ser año jubilar, pero muchos fieles te han acompañado estos días, y muchos se acercarán hoy y mañana a la parroquia de San Rafael para pedirte salud, para pedir trabajo, para pedir paz. El deber de quienes tenemos el honor de ser representantes públicos es trabajar para que se cumplan esas demandas de la ciudadanía. Pero ese trabajo es más efectivo cuando todos buscamos el bien común, cuando somos capaces de estar unidos como pueblo. Por eso me gustaría que estos dos días que vas a estar entre nosotros, Virgen del Pino, te sientas en tu casa, y que la gente que venga de otros municipios del Sur y del Sureste también se sientan en su casa. Porque gracias a esta visita recordamos a toda Gran Canaria y Canarias que el Sur y el Sureste también existen.
Muchas gracias a todas las personas e instituciones que han colaborado y colaboran para que esta visita sea un encuentro de fe, unidad y esperanza. Por eso te vuelvo a decir, Virgen Nuestra Señora del Pino: ¡Feliz Estancia en Santa Lucía y con Santa Lucía! ¡Colaboremos todos y todas para vivir unidos este Camino de Esperanza! ¡Muchas gracias!