*La Plaza de El Tablero se quedó pequeña ante la masiva afluencia de participantes y público, agotando género
*El Centro Cultural también tuvo un lleno de aforo en las plazas programadas para la cata sobre vinos grancanarios
Rotundo éxito en la II Noche de Vinos y Tapas celebrada en la noche del viernes 14 en la Plaza de El Tablero. La gente se fue animando y llegando al escenario del certamen en función de los tramos horarios dependientes de otros eventos, con un recinto que a las diez de la noche presentó su mayor registro, estando totalmente abarrotado y consumiendo todos los productos que bodegas y estancias de restauración colocaron bajo las carpas colocadas por el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, organizador del evento, junto a la Denominación de Origen Vinos de Gran Canaria.
Sin entrar en valoraciones de comparación, no debe ocultarse que la afluencia fue mucho mayor que la de la primera edición, con el atenuante entonces de que la lluvia pudo restar participación ciudadana. El clima fue muy benévolo en el recinto de El Tablero este año y propició una concurrencia que asombró, y que además participó del evento con entusiasmo.
De las trece bodegas que confirmaron su participación en la II Noche de Vinos y Tapas de Gran Canaria, una anunció su inasistencia a última hora, de igual forma que ocurrió con los recintos destinados a los centros de restauración, pues uno de ellos también comunicó su retirada momentos antes del inicio del certamen. Ello no fue obstáculo para la concurrencia a un evento elogiado por los participantes, así como por los representantes de bodegas y bares (incluida la Asociación Mojo Picón) que apostaron por la nueva cita.
Las bodegas participantes vendieron más de 1.200 copas de cristal, lo que puede hacer una idea en torno a un cálculo mínimo de vino en torno al doble de copas. Algo similar ocurrió con las tapas, pues la avalancha de participantes propició un rápido consumo de las existencias. En el caso concreto de la comida, y dado que todos los establecimientos representados eran del municipio, hubo que solicitar reposición para poder seguir atendiendo a las personas que, entusiasmadas por el éxito, se resistían a abandonar el recinto de El Tablero, aun cuando a las 00.30 horas del sábado ya se anunciaba el cierre del evento.
La afluencia de personas, varios cientos, se fue produciendo de forma gradual en función de las bandas horarias. A partir de las diez de la noche (se estima que pudo influir la coincidencia con el final del partido de fútbol de la UD Las Palmas) la Plaza de El Tablero mostró los mejores registros de público, en una noche animada, y de la que también participaron la primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, Elena Álamo Vega, y los concejales José Carlos Álamo Ojeda (Agricultura y Eventos, organizador de la muestra), Airam Martel Guedes, Amanda Cárdenes Calero y Yurena Tejera Cruz, que departieron con vecinos y asistentes en una animada noche, propicia para la interacción vecinal.
Cata comentada
Antes del inicio del certamen en la plaza, el Centro Cultural El Tablero acogió una cata gratuita ofrecida por la gerente de la DO Vinos de Gran Canaria, Vanessa Santana Hernández. Con una participación previamente limitada por el aforo del local, las treinta plazas ofertadas se cubrieron con prontitud; algunos que desconocían la preceptiva inscripción se presentaron en la tarde del viernes en el recinto, y tuvieron la suerte de poder asistir al producirse algunas bajas entre quienes habían comprometido su presencia.
Durante dos horas, la ponente actuó con el grupo de personas interesadas en el asunto, dando a conocer los diferentes tipos de vinos que se producen en Gran Canaria. Los vinos dados a la cata eran los mismos que posteriormente iban a encontrar en las carpas de la plaza.
Con las lecciones de Vanessa Santana y el apoyo del técnico agrícola municipal, Juan Carlos Gómez Aranda, los participantes fueron adquiriendo conocimientos para aprender a diferencias las propiedades de los vinos de la isla. La satisfacción colectiva también influyó de manera positiva a la hora de elaborar conclusiones respecto de la cata, como apéndice de la II Noche de Vinos y Tapas que inundó de éxito la Plaza de El Tablero.