• Este proyecto, que pretende atender la demanda ante el aumento de población, vendrá financiado por el Cabildo de Gran Canaria y el Consejo Insular de Aguas
Abel Ghosheh, gerente de la Mancomunidad del Sureste desde el 2023, ha pasado a sustituir a Rafael Sánchez, quien ostentaba este cargo desde el año 2000, con el objetivo de potenciar los proyectos de esta agrupación y convertirse en referente sostenible a nivel nacional. La mancomunidad, que congrega a los municipios de Santa Lucía de Tirajana, Agüimes e Ingenio, tiene en marcha distintas acciones para dar continuidad a la labor que ha venido realizando.
La ampliación de la desoladora es uno de los proyectos que, según Ghosheh, esperan iniciar las obras, si no este año, a principios del próximo: “En 2024 esperamos empezar la obra civil de la desaladora de 5.000 metros cúbicos”. La zona del sureste de Gran Canaria ha sufrido un crecimiento exponencial en los últimos años, un hecho que obliga a mirar con vistas al futuro.
“Tenemos una desaladora que cumple con la demanda actual, pero como decía mi antecesor, tenemos que ir 10 años por delante”, afirma. La obra estará financiada tanto por el Cabildo insular, a través del Plan de Cooperación, como por el Consejo Insular de Aguas: “Lo poco que puedo decir es que es una fabricación hecha en Canarias y que desala el agua utilizando los menores recursos naturales y la menor energía posible”.
En otro orden de cosas, la Mancomunidad ha anunciado la sustitución de 200 contenedores orgánicos, debido al mal estado de los mismos. “Pido que se utilice responsablemente, es para residuos orgánicos, no para otro tipo de residuos”, explica. Asimismo, el próximo año, la agrupación de municipios pasará de 200 contenedores a 721 en los 3 municipios, gracias al reacondicionamiento y las nuevas adquisiciones, lo que potenciará la responsabilidad de la ciudadanía.
“La media canaria está en 13 puntos, nosotros estamos 10 puntos por encima en papel y envases y queremos conseguirlo también con los residuos orgánicos”. También cambiarán la forma de recogida de los contenedores soterrados, siendo esta más limpia y con menos dificultades en la carga y la descarga.
Por otra parte, la Mancomunidad siempre se ha caracterizado por llevar hasta los más pequeños proyectos de concienciación medioambiental y residuos, una labor que continúa, “Actualmente tenemos una subvención de unos 300 mil euros para colocar composteras en los colegios”, sostiene. Pero este no es el único proyecto que están poniendo: “Tenemos el proyecto ‘Aguas Costeras’ donde acudimos a los centros y explicamos el grave perjuicio que supone tirar toallitas por el inodoro”.
Pese a que pudiera parecer que este tipo de prácticas han quedado extintas con las labores de concienciación realizadas por las distintas administraciones, lo cierto es que son muchas las personas que aún no han comprendido la gravedad de este hecho. “Nos encontramos todavía con ese tipo de prácticas, entonces vamos a destinar recursos a potenciar en la gente joven el erradicarlas”, sentencia.
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