ASEME Canarias es una organización, nacida en el año 2019, con el objetivo fundamental de dar visibilidad y formación a las mujeres empresarias, emprendedoras, directivas o profesionales de Canarias. Lidia Monzón, presidenta de esta asociación, sostiene que la formación es un aspecto valioso, dada la detección de “falta de habilidades o competencias para que ellas mismas tengan seguridad en áreas económicas o digitales”.
Recientemente, la asociación culminaba el proyecto ‘Lideresas’, en el que han participado 15 mujeres. Llevado a cabo con la colaboración del Cabildo de Gran Canaria, en este se han abordado cuestiones relacionadas con la falta de habilidades en el desarrollo profesional en ámbitos como el protocolo, la asesoría de imagen, la gestión financiera o emocional. No obstante, el éxito de este proyecto ha sido tal, que Lidia Monzón confía en poder repetirlo en breves: “Estuvimos visitando a Elena Álamo para proponer esta formación y quedamos en volver a hablar”.
Con unas 70 socias, ASEME Canarias es la única asociación de mujeres empresarias que forma parte de la Confederación Canaria de Empresarios. “Creo importante participar en los movimientos asociativos lo que pasa que requiere de que se vean los beneficios que se obtienen estando dentro”, asegura. Lidia Monzón manifiesta que ha habido un progreso relevante, gracias también a la oportunidad de desarrollarse dentro de un marco legislativo que favorece al sector femenino: “Pero es cierto que aún hay camino por recorrer”.
Monzón expresa que los motivos por los que regularmente emprenden las mujeres son bastante distintos a los de los hombres: “Las mujeres habitualmente emprenden por una necesidad de encontrar una conciliación familiar o porque se han visto despedidas y piensan en hacer un negocio de aquello que trabajaban”. Asimismo, la presidenta de ASEME Canarias sostiene que, si bien es cierto que el marco legislativo es totalmente igualitario, “el rol de cuidadora que la mujer ha tenido históricamente, en ocasiones impide que se tengan las mismas oportunidades”.
Para la presidenta de esta asociación este rol de cuidadoras aún está presente en la sociedad, aunque no lo contempla como una cuestión negativa. “Este desempeño del cuidado implica, que cuando una mujer es directiva dentro de un grupo de trabajo tenga esa parte conciliadora y empática, todo tiene su lado positivo”, manifiesta. Monzón destaca que lo importante es el apoyo, la formación y el impulso que ASEME proporciona para tratar de que todas las mujeres tengan las mismas oportunidades.
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